Si bien somos críticos de la sociedad capitalista en la cual estamos insertos, que de forma arbitraria y autoritaria nos enjaula para poder controlarnos y nos dice COMO tenemos que SER, VESTIR, COMER, "PARECER", no nos ponemos en el lugar de víctimas. No. Construimos nuestro camino. Nos dejamos crecer las alas… Si una remera es el resultado del trabajo mal remunerado de hombres y mujeres, no queremos ser cómplices de eso. Si una par de zapatillas implicó el sufrimiento y esclavitud de niños, no queremos ser cómplices de eso. Si las pulcras bandejas blancas del supermercado, guardan los cuerpos de seres que no querían morir tampoco nos interesa ser “parte de”. Creemos que otra forma de consumir –ropa, alimento, cultura - es posible. Y la construimos. A pulmónALMAcorazón. Con nuestras manos. De a poquito.
A CONTRAFLECHA . (Pequeño emprendimiento de resistencia creativa)
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